Trail "Els Bastions" por Francesc Domenech

Trail

 
 
 
Nuestro responsable de TestCdM vivió una aventura en el Trail de Els Bastions. Esta edición estuvo marcada por las condiciones meteorológicas que obligaron a la organización a cambiar el recorrido y neutralizar la prueba. Así vivió Francesc esta carrera que transcurre por la comarca de el Ripollès.

Hacia tiempo ya que tenia ganas de hacer una carrera de larga distancia y, sobretodo, de alta montaña. Tengo varias en mente que tarde o temprano me gustaría hacer y “Els Bastions” era una de ellas. Finalmente no pude hacer la Ultra por tardar demasiado en inscribirme y me tuve que conformar con el trail, pero es un trail que da para mucho, 67 kms con 4250 m+ no es una carrera de 4 o 5 horas.

Perfil de el Trail Els Bastions

Bueno, para los que no lo sepan, Els Bastions es una carrera circular que se celebra en el pirineo catalán, precisamente con salida y llegada a Ribes de Freser. Los corredores podemos escoger entre 3 distancias, la Ultra, el Trail y la Maratón. El Ultra son 93 kms con 6350 m+, el trail ya lo he comentado anteriormente y la maratón son 52 kms con 2880 m+, vamos que realmente es una maratón (42 kms) +10 de regalo. Ah, perdonad, me olvidaba mencionar también la Mini, la 4 carreras que se organizan para los pequeños de la familia para que puedan empezar a disfrutar del espíritu “Bastions”. Las tres carreras para adultos transcurren por las montañas que rodean toda la zona de Ribes pasando por la zona de Nuria, Puigmal, Balandrau, Pardines… bueno, montañas, monasterios y pueblos de gran encanto de la zona para que los corredores disfruten de un patio de juego espectacular a una altura media de carrera de 2000 mts de altitud.

Salida de Els Bastions

Como no, ese día tocó madrugar y bien temprano fui hacia Ribes para recoger dorsal y empezar a disfrutar de un día por la alta montaña. El día anterior ya notificaron que modificarían el circuito por previsiones de mal tiempo y que anularían la subida al Puigmal, la montaña más alta que se ascendía (2910m). En sustitución del Puigmal, en el trail nos dijeron que se subiría al Taga, otro emblemático pico de la zona, que de entrada no se subía. Tal como amanecía en Ribes, no parecía que fuera a hacer el tiempo pronosticado por el servicio de meteorología, al contrario, pintaba dia soleado y con una temperatura ideal.

Espectacular subida al Balandrau Foto: Jordi Santacana - Organización

Al empezar la carrera y al empezar a ascender hacia la zona del Puigmal pero simplemente para hacer una leve aproximación, ya podíamos apreciar que la noche o la tarde anterior había sido movidita ya que el pico se veía blanquecino al igual que algún otro de la zona. Pensaba mientras observaba y disfrutaba del entorno y del circuito que el temporal se había anticipado y que ya habría pasado. Dime ingenuo porque lo bueno estaba por venir. Hasta las 12 del mediodía el tiempo se comportó y nos dejó disfrutar de lo lindo. Pasamos por el monasterio de Nuria, subimos hasta el Torreneules pero sin llegarlo a coronar por las predicciones metereologicas, bajamos hasta el refugio de Coma de Vaca, refugio que se encuentra en un valle de gran belleza a pies de varias montañas, una de ellas el Balandrau, el pico más alto que se tenía que coronar a falta del Puigmal pero que al final tampoco se acabó coronando por prevención. Cuando estaba ya en la parte alta de esta montaña, el tiempo ya se veía amenazador, tanto que fue empezar el descenso y ver como empezaban a caer las primeras gotas. Justo llegar al primer avituallamiento del descenso, empezó a caer un tormentón que no te hacia dudar si ponerte o no el impermeable.

Todos los que estábamos ahí nos equipamos debidamente y a continuar. A los pocos metros de salir del avituallamiento la lluvia dejó paso al granizo para dejarnos bien tiernos. Me daba la sensación de que me estaban ametrallando en un campo de paintball, madre que manera de recibir, pillamos la del pulpo, nunca mejor dicho. Cuando miraba hacia atrás y veía la piedra, los relámpagos y escuchaba los truenos pensaba: Suerte que estoy en un extremo de la tormenta, saliendo de ella y bajando hacia Pardines porque los participantes que se encuentran subiendo al Balandrau tienen que estar sufriendo de lo lindo. Al bajar hacia Pardines, pueblo cercano a Ribes y por el que transcurría la carrera, dejé atrás la tormenta acompañándome solamente un leve chirimiri, lo duro lo había dejado atrás.

Espectaculares paisajes por donde transcurre la prueba Foto: Organización

 

Al llegar a Pardinas, en el avituallamiento pregunté si se subía al Taga finalmente o no ya que la tormenta iba directo hacia esa dirección. Los voluntarios me comentaron que no les habían comentado nada y que se seguía el circuito establecido. Poco convencido decidí continuar hasta el desvio donde te desviaban: Maratón directos hacia Ribes y Ultra y Trail a la izquierda dirección Taga. Ahí el cielo ya estaba negro y amenazador nuevamente y le pregunté al voluntario que se encontraba guiando a los corredores si tenía órdenes de cortar y acortar la carrera o no. El chico me comentó que no, que de momento se subía el Taga pero sin llegarlo a coronar, que solo faltaban 13 kms para meta. A los 5 minutos de estar subiendo por dentro del bosque, empezó nuevamente a llover dando paso, casi al instante, a otra granizada. Que manera de pillar!!! A los pocos minutos me encontré con un corredor refugiado bajo una caseta de pastor y, al verme pasar, se unió a mi y fuimos subiendo comentando la jugada.

Cada vez teníamos la tormenta eléctrica más encima y veíamos los relámpagos caer a un centenar de metros. Los caminos estaban totalmente encharcados e, incluso, algunos parecían ríos de agua helada. Al salir del bosque y quedarnos con la vegetación baja de alta montaña, pudimos ver mejor los relámpagos y el temporal que teníamos encima. A los metros nos encontramos con un corredor que se estaba pensando si continuar o no y, unos metros más arriba, vimos como tres corredores daban la vuelta rápidamente y bajaban como si los persiguiera el demonio. Un rayo les había caído justo al lado. Visto lo visto, deliberamos entre los que estábamos ahí y decidimos poner un poco de sentido común a la situación y dimos la vuelta hacia Pardinas. El riesgo era enorme y una carrera solo es una carrera. No vale la pena jugársela de esta manera.

Foto: Jordi Santacana - Organización

Bajando nos desperdigamos un poco, tres corredores se me escaparon cuando me paré a colocarme bien una de las plantillas ortopédicas y, otros se quedaron un poco retrasados. Al llegar nuevamente al desvio de la maratón, ví que el chico que guiaba a los corredores ya no estaba. Para entonces, por lo que me dijeron, ya se había cortado la carrera en varios puntos y uno de ellos era Pardines. Claro, yo sin saberlo pero imaginándomelo, seguí el circuito de la maratón ya que pensaba que es por donde habrían tirado los otros 3 corredores.

También sabía que ese circuito te llevaba directamente a Ribes por la parte baja de la montaña, es decir, sin peligro. Esos 8 kms que faltaban hasta Ribes los hice a casi todo lo que podía con la finalidad de alcanzar a los que se me habían ido al pararme pero al final no hubo manera de encontrarles. Finalmente llegué a meta y les comenté la jugada a la organización y avisé que no habíamos subido al Taga y porqué. Los de la organización me dijeron que hicimos lo correcto y me explicaron que cortaron también en Pardines pero algo tarde, que algunos corredores habían pasado antes del corte y no les dio tiempo de avisar.

Vaya aventurita por el Pirineo. Disfruté mucho pero también hubo unos momentos que no las tenía todas conmigo. La organización en todo momento estuvo genial, lástima que cortaron algo tarde en Pardines. Esto puede pasar pero mi reflexión sobre la experiencia vivida es que siempre tiene que ser el corredor el que ponga sentido común. Aunque la carrera no diga nada, no corte el circuito delante una tormenta eléctrica o delante de otro peligro, el corredor tiene que mirar por su integridad y utilizar el sentido común. La montaña siempre va a estar ahí y no vale la pena jugársela.

Foto: Jordi Santacana - Organización

Al llegar al pabellón, charlé con mucha gente y comentábamos la jugada y casi todos me comentaban que habían sido evacuados y cortados en ciertos puntos para evitar el peligro. Por esta razón, me quedo con el buen hacer de la organización, cortó la carrera cuando tocaba y solo fuimos unos pocos que nos anticipamos a los cortes entendiendo que son situaciones que pueden suceder.

Bastions, nos vemos el año que viene!!!!