La primera, 20 de marzo, una carrera de montaña en la parte más risueña del valle. 

Aparcamos la bicicleta, ya habrá días para hablar de ello, y nos calzamos las zapatillas. La Cerdanya Skyline afronta los últimos días antes de su nacimiento. Será el próximo domingo 20 de marzo a las 10 de la mañana, momento en que tendrá lugar el disparo de salida de la primera edición. El pueblo de Vilallobent, dentro del término municipal de Puigcerdà, será el centro neurálgico de la carrera. En esta localidad habrá situada tanto la salida como la llegada de la carrera, así como todos los servicios para corredores y acompañantes.

Dicen de las primeras ediciones que siempre son las mejores. Con esta idea medio millar de participantes escribirán la primera página de la historia de la Cerdanya Skyline. Klassmark pretende otorgarle un sello diferente a este nuevo proyecto. Se trata de una carrera a finales del periodo invernal donde la meteorología tendrá un papel muy destacado. Los corredores tendrán que hacer frente a diferentes tipologías de terreno, desde las zonas más secas en las cotas más bajas hasta la nieve que encontrarán en el techo de la prueba.

Desde la organización se valora muy positivamente la acogida que ha tenido la carrera entre toda la comunidad del trail running. Por este motivo ya han adelantado que ampliarán el horizonte de la Cerdanya Skyline en futuras ediciones. Klassmark apuesta por la Cerdanya. De momento, este año los participantes podrán escoger entre una de las dos distancias que plantea la prueba.

El itinerario se endurece a partir del kilómetro cinco. Una subida larga y progresiva de casi siete kilómetros, con algún pequeño descanso para aliviar las piernas, será la protagonista hasta el Corral de la Coma de Urtx. De aquí hasta el Refugio de Vilallobent el recorrido no abandona el techo de la prueba a más de 1700 metros de altitud. Un vertiginoso descenso en el último tramo de la carrera, recorriendo la zona fronteriza, determinará el ganador de la prueba.

El primero de los recorridos tiene una distancia de 20 kilómetros y 1000 metros de desnivel positivo. Los dos primeros kilómetros son ideales para estirar y lanzar la carrera antes de hacer frente a la primera de las subidas. Un pequeño rompepiernas que permitirá a los corredores recorrer los caminos y senderos de Queixans y Urtx antes de alzar la vista a cotas más altas. 

El segundo de los recorridos tiene una distancia de 30 kilómetros y un desnivel acumulado de 1700 metros. Gran parte del recorrido sigue el itinerario de la carrera pequeña. Ahora bien, una vez tienes a tocar el Corral de la Coma de Urtx, el camino vuelve a mirar abajo durante un par de kilómetros para sumar una nueva subida a las piernas de los participantes.

Además, el techo de la carrera despega a los 2000 metros de altitud. Los participantes deberán coronar la Montaña de Salteguet de camino al Refugio de Vilallobent. Finalmente, el itinerario recupera el trazado de la otra carrera para hacer frente al descenso final dirección Vilallobent. Este será el punto final a la primera edición de la Cerdanya Skyline. La prueba organizada por Klassmark tiene el apoyo del Ayuntamiento de Puigcerdà y la colaboración de diversas entidades y patrocinadores.

Más información en la web de la carrera

Puedes ver un interesante vídeo sobre la carrera Cerdanya Skyline aquí